miércoles, 19 de enero de 2011

LA NIÑA DE MIS OJOS


Creo que la foto habla por sí sola ¿no?.  ¡¡¡¡¡Cómo para no serlo!!!.

Hoy una amiga me ha dicho una frase que me ha encantado "Tienes un sol que brilla por sí misma con una fuerza digna de un huracán" y la verdad es que tiene toda la razón del mundo.

Esta semana estoy recopilando cosas que han pasado a lo largo de este primer año de tu, tu nacimiento, tu bautizo, tus primeros dientes, tus primeras vacaciones, navidades, etc. ...

Entre este recopilatorio está la carta que te escribí el día de tu bautizo:

Querida Alba,

Hoy es un día muy importante para nosotros, tus padres, y queremos compartirlo con las personas que durante todo este tiempo han estado a nuestro lado dándonos ánimos y preocupándose por tí.

Esta aventura que estábamos viviendo y que comenzó hace algún tiempo, estaba a punto de acabar de manera inesperada y jamás imaginada por nosotros. Tenía mucho miedo cuando esperaba a pasar al quirófano, pero cada vez que pensaba que estaba a punto de conocerte, se me olvidaba todo.

Nuestro mayor sueño estaba a punto de cumplirse. Cuando nos enteramos que venías de camino no nos lo podíamos creer, ¡¡¡ESTÁBAMOS SUPER FELICES!!!!

Recuerdo como ibas creciendo poco a poco dentro de mí y recuerdo muy bien la primera vez que sentí cómo te movías. La verdad es que eras mucho más inquieta que ahora mismo, ya que eres todo un angelito.

Esperábamos con mucha ilusión tu llegada, prevista para primavera, pero el destino decidió que debías de nacer en invierno, de forma inesperada para todos. Pasaste de tu pequeño y tranquilo nido, a una fría estancia llena de luz y ruidos. Debías preguntarte qué estaría pasando, por qué te sacaban de tu dulce rincón y por qué tantas manos te tocaban a la vez conectándote tantos cables.

Cuando te oí llorar, lloré contigo, pero de alegría. Ya estabas aquí ¿no es increible?

Cuando te conocimos por primera vez, eras tan pequeñita y tan frágil, nos emocionábamos cada vez que íbamos a verte al hospital, ahora ya tienes casi seis meses y aún nos seguimos emocionando cada vez que te vemos en tu cunita, durmiendo ó mirando a tú alrededor con los ojos como platos.

Esperamos ser los padres que te mereces, dar la talla, estar a la altura, y esperamos que sepas perdonarnos si alguna vez no lo estamos, y nos equivocamos. Queremos que sepas, que si eso ocurre, nunca será por falta de celo, ni por falta de empeño, eres la persona que más ha llenado nuestras vidas, y sin ni siquiera conocerte ya nos hacías los más felices del mundo.

Esperamos que nunca te falte de nada hija, y que puedas ser tan feliz como lo hemos sido nosotros.

Que crezcas fuerte y sana, esperamos ganarnos tu amor como tú te has ganado a pulso el nuestro.

Quiza sea egoista por nuestra parte haberte traido a un mundo que en ocasiones no es justo, que a veces no es hermoso, pero que en el fondo vale la pena conocer.

Y nosotros estaremos ahí siempre, a tu lado, para levantarte cada vez que te caigas, para sostenerte cada vez que tropieces, para que seques tus lágrimas cuando quieras llorar, para reir contigo cuando quieras jugar, para escucharte cuando necesites hablar.

Hija mía, esperamos que este mundo te dé lo mejor, y que tú se lo des a él.

Eres lo mejor de nuestras vidas.

Te queremos.

Recuerdo que el cura nos dijo que la guardáramos y que te la volvieramos a leer en tu boda, te emocionaría muchísimo al igual que nos emocionamos todos ese día cuando la leyó la abuela Mª Carmen.

Creo que dice tanto esta carta que te la deberíamos de leer a diario para que sepas todo lo que significas para nosotros, llegará un día en que puedas leerla y entenderla y sabrás todo lo que te queremos y lo que ha significado tu nacimiento en nuestras vidas, hasta que llegue ese día te lo demostraremos diariamente.

2 comentarios:

mamidecarlota dijo...

Una vez más, llorando me tienes... ¡Qué bonitas palabras y qué emoción cuando Alba las lea de mayor! Va a corroborar que tiene unos padres increíbles que la quieren con locura. Y no sólo, porque esta niña sabe conquistar los corazones de todos los que, por un motivo o por otro, hemos tenido el placer de conocerla a través de tus palabras.

Maria José Estévez dijo...

Qué bonito! Me he emocionado yo también! Cuánto amor traen los hijos a nuestras vidas... yo siempre digo que es lo más grande que te puede dar la vida, en estos momentos creo que me quedo corta. Un beso enorme