Un año más y como colofón a las vacaciones llega la feria, 10 días para salir y disfrutar de amigos y familia.
Como ya viene siendo tradición, os vestisteis de manchegas para ir a ver la cabalgata
El tiempo hizo de las suyas y no pudimos verla terminar porque se puso a llover, pero el ratito que estuvimos lo pasasteis genial cogiendo caramelos.
Habéis disfrutado mucho con los cacharritos, si por vosotras fuera todos los días a todas horas .... También nos vestimos de espigadoras, vosotras con vuestras camisetas personalizadas
y con una versión más cómoda y fresca, utilizando tela de manchega
En mitad de las fiestas empezó el cole, y con el una mala racha, en cuanto a la adaptación de tu hermana al cole, separación de sus mejores amigos, descontrol, ......
Siempre me habéis sorprendido positivamente, pues en este caso no, nunca pensé que la sorpresa con la vuelta al cole fuera tan negativa, ni en mis peores pensamientos.
Estabas ansiosa por empezar y encontrarte con tus amigos y parecía que Aitana también lo estaba, no hacía más que repetir que al cole de los mayores con Alba, sin embargo la realidad fue bien distinta.
Tú sin problemas ninguno pero con Aitana ha sido muy diferente.
Esa carita de ilusión el primer día
El primer día también tenías carita de ilusión ....
El primer día de uniforme
Entre que la separaron de sus mejores amigos de la guarde, y a pesar de remover Roma con Santiago porque estuvieran juntos sin pena ni gloria, el periodo de adaptación (¿ó sería mejor llamarlo de desadaptación?), el caso es que no ha habido día que no se haya quedado llorando, sino al ir, al recogerla, el caso es berrinche al canto.
Jamás pensé que fuera a ser así, al contrario me imaginé un camino de rosas, con esa ilusión que tenía, en fin no han sido buenos días para ninguno, largos y duros días, pero que gracias a Dios parece que ya quedaron en el olvido. Ahora va contenta, muy contenta, está encantada con sus amigos y con sus dos profesoras, sí, dos profesoras una por la mañana y otra por la tarde, no sé si por suerte ó por desgracia, porque yo cuando me enteré la verdad que no me hizo ni pizca de gracia, pensé que sería un trastorno para ella, pero veo que no, ella está encantada y yo también. Creo que tiene dos buenas profesoras que han sabido tocarle la fibra.
Ahora toca terminar de adaptarnos al horario, eso de no echarse siesta por la tarde lo tienes superado, Aitana no lo lleva mal de todo, pero sale tan tan cansada que las pilas se le van apagando, aunque no se le apagan del todo, que del cansancio le da cada rabieta de tirarse al suelo y aquí estoy yo que pueden conmigo.
En fin, dosis y dosis de paciencia y espero que pronto vuelva todo a la normalidad.
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